Es una estructura de sombra para los jardines de la Marinaressa del Centro Cultural Europeo, en el que las 6 costillas que tiene la estructura están inclinadas hacia el sol en el que le da gran auge al solsticio de verano y de invierno.
Los arcos están formados principalmente de vigas en el que sostienen paneles triangulares que están diseñados para abrir o cerrar en respuesta al sol, que cambia de postura según el sol se desplaza por el cielo y descansa durante los periodos nublados.
Esto se consigue gracias a que los nervios de la estructura cuentan con unas pequeñas cámaras de aire, cuándo el sol calienta la estructura, el cambio de presión infla una bolsa de aire que neutraliza el muelle de la bisagra para cerrar el panel.
Cuenta con las cosquillas arqueadas en la estructura en el que están ocultos unos cilindros pequeños de aire, en el que si la estructura se calienta aumenta la presión del cilindro por dentro.
Se abren para maximizar las vistas a través de la pantalla de sombreado. Sin embargo, bajo la luz solar directa e intensa, cada panel se cierra para ofrecer la máxima sombra. La sensación es similar a la de un organismo vivo que cambia de postura con el sol y suspira durante los periodos nublados.
El pabellón es un experimento arquitectónico de control dinámico de la luz, el calor y la ventilación con cero emisiones de carbono. La placa circular del piso del pabellón está grabada con el gráfico del camino solar en el que se basó la geometría del pabellón.
Fuente: Archdaily
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