Durante la pandemia de COVID-19 la mayoría de los gobiernos de los distintos países se vio obligado a buscar alternativas para atender el hacinamiento en los hospitales debido a la alta ola de contagios que se vivió en el 2019.
De tal manera la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U. de Chile (FAU) arranco con el Proyecto ZonaCero en el que se construirían módulos auxiliares en el exterior de los recintos hospitalarios, y que servirían para atender a pacientes con síntomas de COVID pero que aun no habían sido diagnosticados como casos positivos para tratar de evitar la propagación del virus dentro de los hospitales.
El proyecto aposto por un diseño simple para que pudiera terminarse en un tiempo estimado de 15 días, utilizando materiales de fácil acceso tales como las láminas de acero que son piezas prefabricadas basadas en un sistema repetitivo y que facilitaría su construcción para las industrias, pequeñas empresas o maestros constructores.
Se tomaron en cuenta principios básicos para la construcción y diseño de los módulos, tales como una planta liberada para distintas funciones, el largo del proyecto ante requerimiento de dimensiones variables, el bajo costo de fabricación. De igual manera, se considero la ventilación y la resistencia las lluvias y el aislamiento térmico según fuera las zonas de instalación.
Para la estructura base se utilizó acero galvanizado de bajo espesor y para las paredes exteriores se utilizaron paneles de Zinc aluminio-prepintado o como se conocen en México laminas pintro, misma que fueron utilizadas para el techo en el interior del recinto.
En la cubierta exterior del techo exterior se aplicaron dos tipos de láminas, las traslúcidas para permitir el paso de luz y laminas Zintro-Alum. Finalmente para el piso se utilizó una plancha de contrachapado (Triplay) de 18mn, con terminación sanitizante.
El diseño de la estructura se dividió en 4 zonas, además de los accesos de salida y entrada. La zona 1 fue acondicionada para los de pacientes que presentaban síntomas respiratorios pudieran esperar a ser atendidos; la zona 2 fue destinada para el registro de las personas y clasificación de los síntomas, la tercera zona fue para la toma de signos vitales y por último la zona 4 fue declarada como la zona de atención y derivación, en donde clasificaban la gravedad del paciente y se tomaban las muestras para los test de COVID-19. Este proyecto fue posible gracias a la participación de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas y la facultad de Medicina para la revisión de los cálculos estructurales, en conjunto con Escuela Nocturna para Obreros de la Construcción de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la U. de Chile (ENOC) para la construcción.
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