Laminas y Aceros

Con una inversión de  136 millones de dólares, el pasado 22 de febrero salió a la luz el nuevo "Museo del Futuro", una vista del pasado hacia el futuro. Ubicado en Dubái, Emiratos Arabes Unidos es un espacio dedicado a la exposición de ideologías, servicios y productos innovadores y futuristas. Fundado por la Dubai Future Foundation, el museo demostrará cómo la tecnología puede mejorar nuestros cuerpos y nuestras mentes, así como gestionar soluciones sociales y económicas a futuro. 

Su diseño fue realizado por el grupo arquitectónico Killa Design y el grupo de ingeniería Buro Happold y Bam International. Un edificio que destaca por su arquitectura espectacular, y que ha poco de ser inaugurado ya a logrado ganar el Tikla International Building Award. Los que admiramos los grandes edificios de Dubái, pensamos que ya lo hemos visto todo en cuanto a diseño magníficos, pero he de admitirlo nuevamente,  el Museo del Futuro es una obra arquitectónica ¡verdaderamente sorprendente! 

A primera vista, un anillo vertical revestido por una caligrafía árabe imponente.  Su circularidad representa a la humanidad, mientras que el verdor alrededor del edificio y donde se encuentra asentado, representa la tierra y el vacío de su núcleo, el futuro desconocido.

La fachada está constituida por 1.024 placas de acero fabricadas íntegramente por robots en una empresa única en su tipo precisamente en Oriente Medio.  Destaca en primer orden,  la caligrafía tradicional de Mattar bin Lahej. Un precioso recuadro que resalta frases del jeque Mohammed Bin Rashid Al Maktoumen; tales como "El futuro pertenece a quienes pueden imaginarlo, diseñarlo y ejecutarlo”. Sin duda alguna, El Museo del Futuro de Dubái constituye uno de los proyectos de construcción más complejos y espectaculares del mundo, y una verdadera proeza arquitectónica. Su peculiar forma de toroide fue posible gracias a su marco de acero y a los paneles de la fachada.

El Museo del Futuro posee 78 metros de alto y un escenario que refleja innovación y tecnología;  su diseño futurista refleja la esencia misma del museo, cuyo lema es "ver el futuro, crear el futuro".

Levantar este rascacielo no fue tarea fácil para los ingenieros - Buro Happold  y Bam International. "No fue fácil plasmar los conceptos de diseño artístico y metafórico para crear un edificio de 30000 m² recubierto de acero inoxidable".  El marco está compuesto por 2400 vigas de acero que se cruzan en diagonal.   Fue un proceso minucioso, pero como resultado de esta precisa simulación por computadora (BIM-Building Information Modeling y CNC) , todos los tubos de acero han sido diseñados con el mismo diámetro.

El toro o toroide se apoya en 890 paneles de plástico reforzado con fibra de vidrio (GFRP - Glass-Fiber Reinforced Plastic) revestidos de acero inoxidable que forman la fachada plateada sin costuras. Miles de triángulos de acero entrelazados fueron producidos por impresoras 3D. Es un perfecto modelo de sostenibilidad, ya que funciona con energía solar y utiliza soluciones de bajo consumo de agua y energía. Sus creadores aspiran a lograr la calificación LEED (Liderazgo en Energía y Diseño Medioambiental) Platino en términos de su calificación verde.

En su interior encontramos tres zonas principales: la zona verde, que es un podio ajardinado de tres pisos; la sala de arriba y el agujero en el interior. El museo alberga seis pisos de espacio para exposiciones, más una planta para la administración, así como una zona recreativa. Cada piso funciona como un ambiente independiente, para poder explorar e interactuar con el futuro, en una mezcla perfecta de 3 elementos exhibición, teatro y temáticas.

El Museo del Futuro, un lugar de gran interés para visitar y explorar hitos tecnológicos.

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Fuente: National Geographic