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La historia del tornillo, es la de la evolución del ingenio humano. De diversos tamaños y formas nos rodean en nuestra vida.

Origen del tornillo.

Son herramientas antiguas el hacha y el martillo, pero la herramienta tecnificada que exigió mayor complejidad, como el destornillador y el tornillo, nació, al menos conceptualmente hace miles de años.

La historia de la carpintería muestra cómo con anterioridad al invento del tornillo los muebles se unían mediante ensambladura.

Aunque ésa fue la forma de ajustar objetos hechos de madera, el tornillo es invento relativamente reciente en cuanto a su plasmación.

Sin duda alguna, el tornillo se desarrolló a partir del clavo, dándole a éste una ligera torsión para que agarrase mejor a las paredes o a la madera donde se introducía.

¿Quién invento el tornillo?

Se considera que el inventor del tornillo es Arquímedes en el siglo III a. C.

Sorprende lo tardío de su aparición si se tiene en cuenta que en el siglo III a.C. el siracusano Arquímedes había inventado una máquina elevadora, el tornillo que lleva su nombre (Tornillo de Arquímedes).

Se trataba de un sistema de espiral incorporado a un cilindro: el tornillo, accionado por una manivela giraba a gran velocidad. Aunque se empleó en sistemas de riego, la idea estaba ya ahí.

Al principio, el tornillo era un clavo al que se le hacía dar dos vueltas al final del mismo para que aguantaran mejor y no se desclavara. Como los demás clavos, era introducido a martillazos.

Evolución del tornillo.

A mediados del siglo XVIII un genio anónimo inventó la manera de hacer tornillos de mejor calidad y rendimiento, tornillos sin punta, romos; para ello se valió de una máquina y abarató enormemente el producto.

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