La puesta en obra del hormigón resulta ser una tarea muy importante, ya que de no realizarse correctamente podrían no alcanzarse las características técnicas para las que fue proyectado y fabricado.
El vertido del hormigón consiste en un conjunto de operaciones realizadas con el fin de disponer el hormigón fresco, recién recibido o fabricado, en los moldes o encofrados correspondientes. Dicha colocación debe efectuarse de manera que no se produzca la disgregación de los componentes de la mezcla, para lo que veremos algunas recomendaciones y disposiciones que deberemos seguir durante esta operación.
Te presentamos formas de verter el hormigón.
Vertido de hormigón: Grúa con cubilote
Este sistema consiste en cargar un cubo o cubilote y, con la ayuda de una grúa, trasladarlo hasta el lugar exacto de la obra en el que se desee a verter. En ese lugar se encontrará un operario que recibirá el cubilote y lo colocará de la forma adecuada para que el vertido, que puede realizarse por la parte inferior del cubo o por un lateral del mismo, se desarrolle de forma correcta.
Puesta en obra del hormigón con Cintas transportadoras
El sistema de hormigonado mediante cinta transportadora permite hormigonar de forma continua. La cinta nos permite la puesta en obra de hormigones con tamaño máximo de áridos elevados, aunque debemos tener muy en cuenta que para poder utilizar este sistema, el hormigón empleado debe poseer una consistencia plástica.
Si se utiliza este método, es recomendable disponer unas "trompas" o conductos que eviten la caída libre a cierta altura del hormigón, lo que provocaría su disgregación.
Vertido de hormigón desde el equipo de transporte
Uno de las formas más sencillas y utilizadas para poner en obra el hormigón. Consiste en verter el material directamente desde el camión hormigonera en el que ha sido transportado, a través una canaleta.
Para poder llevar a cabo este sistema de hormigonado debemos colocar el camión hormigonera muy cerca de los encofrados, por lo que requiere disponer del espacio y accesibilidad suficiente para ejecutarlo de forma correcta. Este sistema, al igual que el anterior, permite el hormigonado de forma continua.
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