Laminas y Aceros

Conocer a fondo la historia de la estación de Nueva York es muy enriquecedor, hablamos desde la entrada distintiva romana,  hasta la última riel con lo que se forjó la estación principal de trenes de la época. Hoy por hoy sigue siendo una realidad, con otro enfoque conservando la  arquitectura, actualmente la estación Grand Central Terminal fue construida sobre la antigua Grand Central Station inaugurada en 1871 y cuyo nombre aún es comúnmente utilizado para referirse a la estación de trenes. 

Grand Central Terminal requirió más de 10,000 trabajadores para cavar hasta 90 pies en el lecho de roca de Manhattan para poder construir dos niveles de túneles. Se utilizaron más de 100,000 toneladas de acero para construir la superestructura del edificio y las vías. Sin duda, es un proyecto que fue muy importante en su época y que ayudó a  mucha gente en trasporte. 

Existen diferentes formas de movilizarse dentro de la ciudad de Nueva York, obviamente ninguna es por vehículo privado, salvo excepciones en Mantattan es casi imposible aparcar, mucho menos gratis. La forma más rápida e inteligente es moverse en el tren subterráneo, a lo largo y ancho de la ciudad, haciendo paradas con una cierta regularidad. Al entrar en la Grand Central Terminal te encuentras con el famoso reloj, en el vestíbulo Main Concourse.

Es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad de los rascacielos, que ha conseguido sobrevivir durante un siglo conservando su estilo. En la década de los 50 la Grand Central Terminal estuvo a punto de ser demolida, el motivo fue el precio del metro cuadrado de terreno en Manhattan y el descenso en el uso del ferrocarril, debido al auge del automóvil, conjuntamente con la creación de nuevos lugares de residencia. 

FUENTE:ESTUDYANDO

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