Cada vez más artistas y escultores optan por trabajar con materiales no comunes ya sea para proyectos de poca o gran escala, entre uno de los más utilizados se encuentra el acero por su fácil maleabilidad.
Aldo Chaparro es uno de estos escultores y entre sus materiales favoritos no solo está el acero prefabricado, sino también la madera y el neón. Su interés en este tipo de materiales se debe a, como el mismo menciona, han sido la base de la infraestructura de la humanidad.
Y aunque el acero ha estado presente desde la antigüedad, las láminas que el utiliza para sus obras son más comunes de la revolución industrial, pues son necesarias maquinas especiales para poder doblarlas y transfórmalas, lo cual hace aún más especial las esculturas de Chaparro ya que el no utiliza ningún tipo de máquina para sus proyectos, solo el peso de su propio cuerpo.
Las curvas y dobleces que podemos apreciar en ellas las logra pateando y saltando sobre las láminas transformando a la pieza en algo de naturaleza violenta que contrasta con los acabados coloridos y brillantes.
Ha perfeccionado su técnica al punto de que logra doblar las láminas hasta obtener un aspecto de papel arrugado sin que la pintura se dañe en el proceso.
Al transformar este tipo de materiales para construcción intenta transmitirle la idea al espectador las formas en que se pueden transformar los parámetros que nos imponen sin perder nuestra escancia, pues al final sus obras reflejan las nuevas formas de construir con estos materiales.
Fuente: Artsper, Literal Magazine,
Link: Laminas y Aceros de Yucatán