Para fomentar el uso de energía renovables, existen en muchos puntos del mundo "Plantas de Energía Solar Fotovoltaica", también conocidos como "Parques Solares", los cuales están compuestos por módulos fotovoltaicos, comúnmente llamados paneles solares, que cuentan con la capacidad de obtener energía ecológica, pues capta la luz del sol y la transforma en energía eléctrica, sin causar daños al medio ambiente. Los módulos fotovoltaicos pueden ser instalados en tierra o incluso sobre el agua de represas, ríos o mares, es ahí cuando el acero se vuelve un elemento importante para su implementación.
Cuando las plantas solares son instaladas en la tierra, que es el principal y mayor tipo de instalación en el mundo, el acero es una de las principales materias primas para la fabricación de estructuras metálicas que soportan los paneles solares.
El acero tiene características importantes como la duración y resistencia a la corrosión, ya que, en la mayoría de los casos, el sistema fotovoltaico permanece expuesto a la intemperie y al constante cambio de clima, como la nieve y el viento.
Por otra parte, es necesario que el recubrimiento resista a la corrosión, es por ello que, debido a su maleabilidad y elasticidad, el acero también permite que los perfiles sean moldeados de acuerdo con cada especificación. Diferentes tipos de acero con propiedades mecánicas están disponibles para garantizar un excelente desempeño de la estructura de soporte, siendo los más utilizados los aceros estructurales, normalmente galvanizados, revestidos o después pintados.
Con el acero como una opción, los proveedores de las instalaciones solares consiguen garantizar una instalación económica y rápida, minimizan los costos de manutención durante todo el ciclo de vida de la instalación y reducen el impacto ambiental de la misma.
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Fuente: Arquitectura en acero
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