Laminas y Aceros

Referirnos a una "casa autónoma" es hablar de una construcción que consume la mínima energía posible y adicional es capaz de generar su propia energía sin depender de los combustibles fósiles, dicho de otra manera, utilizando sólo energías  renovables.

En la actualidad existen sistemas constructivos que consideran la importancia del cuidado del medio ambiente y la mejora de nuestra existencia y convivencia en nuestro planeta tierra.

Para lograr alcanzar la clasificación de "autónoma o autosuficiente" se deben considerar ciertos lineamientos que a continuación deseamos exponer:

1. Orientación en la construcción:
   La orientación de una vivienda es uno de los parámetros a considerar cuando se afronta el diseño de una vivienda de nueva construcción. En ocasiones, nos enfrentamos a las condiciones ya establecidas del planeamiento urbanístico del área; es posible que esto sea una limitante para poder elegir la orientación más adecuada. La distribución de ventanas y corrientes de aires adecuadas dependerá del "norte-sur". 
2. Consumo eficiente de energía:
   Todo los aparatos (incluyendo sistemas de luces) que se vayan a utilizar dentro de una vivienda de preferencia deben de ser de un buen rendimiento energético. Aunado a un buen sistema de aislamiento térmico, el ahorro del consumo energético puede ser muy significativo, de ahí la importancia de reducir la energía útil o lo que es lo mismo, la demanda energética. De ahí lo mencionado a un inicio, capaces de generar "su propia energía" sin depender de los combustibles fósiles. 
3. Aislamiento térmico: 
   El tipo de aislante que se decida utilizar dependerá del tipo de vivienda diseñado; recordemos que este puede ser colocado en primera instancia en los cerramientos o bien en combinación interior y exterior. Este señalamiento esta estrechamente ligado con el punto anterior mencionado; el consumo de energía eficiente y el aislamiento térmico trabajan en equipo. Una vez tenemos esto claro, el confort térmico dependerá, del tipo de instalación térmica, bien sea calefacción y/o refrigeración, del grado de aislamiento de la vivienda y la distribución de temperaturas en el interior de la vivienda, y finalmente,  algo que no debemos obviar es el tipo de ropa que llevemos puesta en su interior.
4. Uso del viento y de la lluvia: Tener la capacidad de captar las precipitaciones de la lluvia ayuda de gran manera en el ahorro del consumo de este vital líquido en las actividades diarias de una vivienda y reducir la demanda del uso de agua potable. Por otro lado, la fuerza captada a través de molinos de vientos y luego transformada en energía, es un ejemplo más de energía limpia libre de contaminación.  Es una manera de regresar a nuestros inicios.
    

Los antes mencionado, son sólo algunos de los parámetros establecidos para lograr una casa autónoma o autosuficiente; sin embargo, debemos dejar establecido que la debida construcción de este tipo de vivienda no se puede lograr sin el adecuado diseño realizado a través de una arquitectura sostenible o bioclimática.  Este tipo de arquitectura tiene en cuenta las condiciones del clima y aprovecha los recursos naturales disponibles para reducir el impacto ambiental en su construcción y uso posterior.

"Nuestra lealtad es para las especies y el planeta. Nuestra obligación de sobrevivir no es sólo para nosotros mismos sino también para ese cosmos, antiguo y vasto, del cual derivamos"... Carl Sagan.

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Fuente: Certificados energéticos