El entorno laboral suele ser uno de los generadores más importantes de estrés, que puede causar una determinada situación que afectan a la concentración y a la productividad, por eso, hoy te mostramos algunos ejercicios para combatir el estrés que puedes practicar en la oficina, en ese mismo instante en el que necesitas relajarte y respirar un poco de aire.
Te presentamos a continuación algunos ejercicios que puedes realizar durante tu jornada laboral.
Relajación progresiva de músculos
Cuando estás estresado sientes que tu cuerpo está agarrotado, sin movimiento incluso puedes acostumbrarte a esa tensión pero no por ello habrá desaparecido, lo que tienes que hacer es ir tensando grupos de músculos y soltando esa tensión.
Conciencia sensorial
Cuando estás estresado tienes muchos asuntos en la cabeza y el cuerpo se siente alterado. Pero en realidad no estás concentrado en prácticamente nada. Para alejar las preocupaciones en un momento dado debes centrarte en el aquí y ahora, poniendo a trabajar todos tus sentidos. En esta parte tu puedes utilizar lo que más te guste y te haga sentir con calma ya sea escuchar tu música favorita, comer un caramelo que se de tus preferidos o tener cerca un aroma especial que calme tus sentidos.
Visualización
Estás en el trabajo y no puedes viajar de manera física a ese lugar mágico donde te sientes tranquilo, ese momento en el que el estrés desaparece casi de inmediato. Para conseguir relajarte, en ese mismo espacio donde solo sientes estrés, cierra los ojos y visualiza esa escena que más paz te puede transmitir: una paisaje de montaña, el sofá de tu casa, un atardecer en la playa, solo créetelo, y veras los resultados.
Respiración profunda
Cuando haces este tipo de respiraciones el suministro de oxígeno que llega a tu cerebro se incrementa y favoreces ese estado de paz que tanto necesitas. Tomas conciencia de tu cuerpo, del aquí y ahora, y tu cabeza estará centrada únicamente en la respiración, conseguirás evadir todo el agobio.
La respiración consciente es aquella que al inhalar, los hombros no se elevan, lo que brinda vitalidad y asertividad. Este tipo de respiración se puede realizar sencillamente, solo basta con cerrar los ojos e inhalar por la nariz mientras cuentas hasta cuatro, luego exhalar por la nariz, contando hasta cuatro y así nuevamente, repetir esta secuencia tantas veces como te sea posible, hasta que te sientas completamente relajado
Risa
Siempre se ha dicho que reír es la mejor medicina que podemos darle a nuestro cuerpo. No podemos estar más de acuerdo. Cuando nos reímos aliviamos tensiones y con ello desaparecen varios de los síntomas que nos están llevando a tener estrés.
Liberamos endorfinas y de repente, como casi sin darnos cuenta, nos sentimos más relajados.
Realiza estos sencillos consejos y veras como tu vida laboral estará en un mejor entorno y sin estrés.
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Fuente: Con bienestar