Laminas y Aceros

Los kioskos tradicionales suelen estar construidos con una estructura principal de metal, generalmente hierro forjado o acero, ese material aporta resistencia y durabilidad frente a las condiciones del exterior, ya sea como la lluvia, el viento o el sol, en muchos otros casos, el metal se trabaja con detalles que le dan un estilo clásico y decorativo, típico de los kioskos ubicados en plazas antiguas o centros históricos, como en las lámparas, la cubierta, los marcos lo hacen en diferentes diseños, los barandales entre otros diseños.

El techo, por lo general, está elaborado con láminas metálicas, como galvatejas, también con policarbonato o incluso madera tratada, dependiendo del diseño que se lleve a cabo, su función principal es proteger del sol y la lluvia, por lo que se diseñan con una forma cónica o circular que facilita el desagüe, en los kioskos más elaborados, el techo puede incluir recubrimientos especiales que evitan la corrosión y mejoran la estética del conjunto.

El piso del kiosko suele ser de concreto, madera tratada o loseta resistente, este material debe soportar el tránsito constante de personas, además de las condiciones climáticas, a veces, el pavimento se eleva ligeramente sobre el nivel del suelo para evitar filtraciones de agua durante lluvias intensas, otro de los materiales que se suele utilizar en la estructura son los perfiles PTR, asi como los ángulos, cuadrados, placas de acero con el fin de 

Finalmente, algunos kioskos incorporan barandales, bancas o muros bajos fabricados de metal o madera, estos elementos complementan tanto la funcionalidad como la estética del kiosko, haciendo que sea un espacio cómodo y acogedor para actividades sociales, culturales o recreativas.

Fuente: Latinamerica

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