Este tipo de techo tiene una pendiente, esta característica permite el paso del agua de lluvia, lo que evita la acumulación excesiva en la parte superior del techo, esta estructura se puede utilizar en viviendas residenciales, hasta estructuras comerciales e industriales.
Ofrece ventajas tales como: es más fácil que el agua fluya a dirección de los canalones o desagües instalados, evita filtraciones, la duración de la estructura puede ser mayor. De igual manera ayuda a que no se acumulen ramas, hojas u otros desechos.
Los elementos principales son:
Estructura de soporte: es la base que sostiene todo el techo. Puede estar compuesta por vigas, cerchas, puntales y otros elementos estructurales. Debe contar con la resistencia para soportar gran cantidad de peso.
Pendiente: Es la inclinación y se calcula en función del ángulo formado entre la horizontal y el plano inclinado del techo.
Material de cubierta: Es el material utilizado para cubrir la superficie inclinada del techo y proteger el edificio de los elementos climáticos. Pueden ser de diferentes materiales como tejas de arcilla u hormigón, placas de piedras, laminas metálicas, de acero galvanizado, aluminio o cobre y madera tratada.
Aislamiento: Se aplica una capa debajo del material de cubierta para proporcionar aislamiento térmico y acústico al edificio, para mantener una buena temperatura.
Canalones y bajantes: Ayuda a la desviación del agua y ayuda a su recolección para dirigir hacía otro punto.
Cumbrera y caballetes: se encuentra en la línea de encuentro entre dos secciones de cubierta inclinada, mientras que los caballetes son las partes más altas en los extremos de la cubierta inclinada.
Fuente: Eficiencia.com
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