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Dejar el cargador conectado al enchufe o toma corriente sin estar cargando un dispositivo es algo muy común, pero tiene algunas consecuencias que vale la pena conocer, uno de ellos es el consumo de energía, aunque el consumo es mínimo, algunos cargadores siguen consumiendo energía al estar conectados, incluso si no están cargando nada.

Este fenómeno se llama "consumo fantasma", en términos de factura eléctrica, no representa un gran gasto por unidad, pero si tienes varios dispositivos conectados así constantemente, puede acumularse, otra de las consecuencias es el sobrecalentamiento, un cargador de mala calidad, viejo o dañado puede sobrecalentarse al estar conectado continuamente.

Aunque es raro, existen riesgos de cortocircuitos, chispas o incluso incendios si hay fallas eléctricas o si el cargador no tiene protecciones internas, de igual manera puede ocasionar el desgaste del cargador, es decir los componentes internos de un cargador pueden envejecer más rápido si están conectados constantemente.

Esto podría acortar su vida útil, haciendo que eventualmente deje de funcionar o cargue más lento, también está el riesgo de seguridad, ya sea en sitios públicos o compartidos (como oficinas o bibliotecas), dejar el cargador conectado sin supervisión puede llevar a que alguien más lo use o lo robe, una de las recomendaciones es; siempre que sea posible, desconecta el cargador del enchufe cuando no lo estés usando, especialmente si es de una marca genérica o no tiene certificaciones de seguridad, no solo es más seguro, sino que también ayuda (aunque sea poco) a reducir el consumo de energía.

Fuente: Medio tiempo

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Otra fuente: Laminas y Aceros