La pandemia del Coranavirus nos hizo cambiar varios hábitos de nuestro diario vivir; la industria de la construcción no escapó a este nuevo modo de vivir. Para lograr la nueva adaptación a la vida en pandemia, los ingenieros y arquitectos han tenido que evolucionar en sus sistemas constructivos para poder desarrollar espacios saludables y libres de agentes nocivos para nuestra salud.
¿Cómo lo han logrado? Recordemos los inicios de la pandemia; según la OMS (Organización Mundial de la Salud) la forma de propagar el virus Covid 19 es a través del aire mediante las pequeñas partículas que se expulsan cuando una persona infectada tose, estornuda, respira, canta o habla.
El confinamiento en casa demostró que podíamos aislar el virus; sin embargo, existen diferentes actividades que demandan la convivencia nuevamente. Por esta razón, la idea de poder estar en espacios más seguros nos llena de muchísima emoción. Sin embargo, es necesario seguir con los pies sobre la tierra y saber que el virus aún sigue estando presente en nuestras vidas.
Para lograr espacios adecuados o libres de posibles contagios los nuevos métodos constructivos han utilizado ciertos elementos que nos pueden ayudar a nuestra nueva forma de vivir.
Luz ultravioleta:
Utilizando la luz podemos lograr un escudo protector a virus y bacterias. CONSTRULITA, mediante diversos estudios y pruebas realizadas logró diseñar la denominada Softlight UV-C, que básicamente es un panel de luz ultravioleta que desinfecta el aire y tiene la capacidad de desactivar el virus causante del Covid-19, además de diversos microorganismos patógenos como bacterias, esporas y protozoarios.
Está nueva tecnología para iluminación de interiores utiliza las radiaciones UV que son ondas capaces de romper los enlaces de secuencia ADN/ARN de microorganismos patógenos, por lo cual, les impide replicarse y propagarse; y por ende corta la posibilidad de contagio con los habitantes del área.
Adicional, el producto cuenta con diferentes partes que actúan conjuntamente para la desinfección del aire. Por otro lado, cuenta con un alto confort visual que se adapta a cualquier lugar y una distribución fotométrica ideal para la iluminación en general.
Policarbonato:
Ante la necesidad de las empresas por reactivar sus actividades se hizo necesario la adecuación de los espacios laborales. Han comenzado a buscar soluciones que contribuyan a resguardar la salud de las personas expuestas en trabajos de atención al público. Una de las soluciones más rápidas ha sido la implementación de barreras sanitarias a través del uso de policarbonato, solución integral que ayuda a prevenir contagios.
En sus varias presentaciones (solid y celular), el policarbonato ha permitido continuar con la actividades laborales de manera más amigable con quienes requerimos acudir a recibir algún servicio o producto. El escudo sanitario consiste en una barrera protectora formada por una lámina de policarbonato transparente de y una base de escuadras para fijar a cualquier superficie. Este sistema permite mantener la distancia entre el personal y el público, bloqueando el paso de microorganismos.
Cabe señalar que estas barreras sanitarias también han sido implementadas en el transporte público, taxis, autobuses.
Paredes impermiables para interiores y exteriores:
Se trata de materiales en los cuales el virus o bacteria no logran penetrar. Es un material que combina 70% piedra y 30% resina. Son paredes hechas productos antibacterianos; es decir, tienen resistencia a todos los desinfectantes que se utilizan para la limpieza, especialmente al amonio cuaternario y al hipoclorito de sodio, tan eficaces en la lucha contra el Covid y que no alteran la apariencia del producto ya instalado.
Por otro lado, la automatización y tecnología también han sido piezas importantes en esta nueva forma de convivir en las empresas o industrias; el uso de arcos sanitarios para el control de temperatura corporal, filtros sanitarios o desinfección.
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Fuente: Revista Construir