El 41 Cooper Square es un edificio emblemático que contempla el arte, la arquitectura y la ingeniería. Fue diseñado por Thom Mayne y el estudio de arquitectura Morphosis Team Associate. Se encuentra en Nueva York, Estados Unidos y fue construido en el año 2009.
Destaca por su fachada esculpida y con varios cortes, es semitransparente y está construida con acero inoxidable perforado, construida por una capa semitransparente de acero inoxidable perforado recubre la fachada acristalada del edificio para proporcionar un control ambiental interior, mientras que a través de las transparencias permite revelar la actividad creativa que ocurre dentro. Los paneles de cristal de la pared exterior están enmarcados en aluminio.
El espacio central, una plaza vertical, pensado para el intercambio social, intelectual y creativo, es el corazón del nuevo edificio académico. En las diferentes plantas se ubican numerosos vestíbulos destinados a la sociabilización de los estudiantes, numerosos espacios de reuniones, armarios y zonas de descanso con vistas al paisaje urbano.
La planta baja es totalmente transparente para conectar el edificio con la calle e invitar a la gente a que entre, contiene paneles de rejilla reducen el impacto de la radiación solar ayudando a controlar el calor durante el verano y a aislar los espacios interiores en invierno.
Contiene 304 paneles de acero inoxidable con un acabado “cabello de ángel” que contiene un acabado de finas líneas para ocultar el desgaste y rasguños que puedan acumularse con el paso de los años. Los paneles son de 0.60×1.82m y se fijan con tornillos de acero al marco de aluminio. El interior tiene un gran atrio central que desempeña el papel de plaza pública dentro del edificio, todas las aulas, laboratorios y oficinas están conectadas a este, además el gran corte de la fachada permite verlo desde fuera.
La estructura del edificio es de hormigón armado encerrada en un muro cortina de aluminio y vidrio. Se tiene en cuenta la eficiencia energética ya que se recoge el agua de lluvia acumulada en su techo, se genera energía a través del calor residual o haciendo que la mayoría de las salas estén iluminadas naturalmente.
Realmente impresionante dentro de la arquitectura ideal para una obra tan peculiar en la ciudad de Nueva York.