En el hogar se realizan diariamente numerosas actividades que, aunque parecen inofensivas, pueden convertirse en actos inseguros capaces de provocar accidentes. La falta de atención, la costumbre o el desconocimiento llevan a prácticas como el uso incorrecto de aparatos eléctricos, el manejo inadecuado de herramientas o el descuido en la cocina. Identificar estos comportamientos es esencial para reducir riesgos y garantizar un entorno doméstico más seguro para todos.
Riesgos eléctricos
- Conectar demasiados aparatos en un solo tomacorriente (sobrecarga).
- Manipular cables pelados o enchufes dañados.
- Usar adaptadores múltiples sin protección.
- Desconectar aparatos jalando el cable, no el enchufe.
- Mantener electrodomésticos cerca del agua (secadora, plancha, cargadores.
Riesgos de incendio
- Dejar la estufa o el horno encendidos sin supervisión.
- Fumar dentro de la casa o en la cama.
- Dejar velas encendidas sin vigilancia.
- Usar estufas o calefactores demasiado cerca de cortinas o muebles.
- Guardar productos inflamables cerca de fuentes de calor.
Riesgos al usar herramientas
- Usar herramientas sin el equipo adecuado (guantes, gafas).
- Realizar reparaciones sin conocimiento (electricidad, gas).
- Dejar herramientas filosas al alcance de niños.
Riesgos por caídas y golpes
- Subirse a sillas inestables en lugar de usar una escalera.
- Dejar objetos tirados en el piso, especialmente en pasillos.
- No secar el piso después de limpiar o derramar líquidos.
- No usar barandas al subir/bajar escaleras.
Riesgos con productos químicos
- Mezclar cloro con otros limpiadores (puede generar gases tóxicos).
- Guardar productos tóxicos en envases sin etiqueta.
- Dejar productos de limpieza al alcance de niños.
Riesgos relacionados con niños o mascotas
- No asegurar muebles que puedan volcarse.
- Dejar medicamentos o sustancias peligrosas al alcance.
- Dejar ventanas sin protección en pisos altos.
Riesgos en la cocina
- Manejar cuchillos de forma apresurada o incorrecta.
- Cocinar con mangas largas o ropa que se puede enganchar.
- Colocar mangos de ollas hacia afuera (riesgo de golpes y quemaduras).
Los actos inseguros dentro del hogar representan una de las principales causas de accidentes domésticos, muchos de los cuales pueden evitarse con hábitos adecuados y una mayor conciencia del riesgo. Pequeños cambios en la rutina, como revisar el estado de los aparatos eléctricos, organizar adecuadamente los espacios, usar correctamente las herramientas y mantener la atención en las tareas que se realizan, pueden marcar una gran diferencia. Promover una cultura de prevención en casa no solo protege la integridad física de quienes la habitan, sino que también contribuye a un entorno más tranquilo y seguro para todos.
Fuente: General de Seguros
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