Laminas y Aceros

El acero inoxidable, a diferencia de otros metales, contiene un cierto porcentaje de cromo. Este elemento aleante crea una película protectora de óxido del espesor de unos pocos átomos. A pesar de ser muy delgada, es muy resistente y evita la corrosión.

También se regenera: si se elimina o se daña se reforma al instante. Por esta razón, el acero inoxidable también se puede utilizar sin ser pintado. Hay muchos acabados que adaptan la estética natural de acero a todos los contextos y para diferentes usos.

Los acabados pueden ser divididos entre mecánicos, eléctricos, electroquímicos y químicos. En este blog les escribiré únicamente de los mecánicos que son los siguientes:

• esmerilado,
• pulido,
• abrillantado
• cepillado.

Los profesionistas responsables de realizar estos tipos de acabados deben tener claros estos conceptos y deben saber cómo lograr cada uno para garantizar que sus proyectos sean exitosos.

Esmerilado y pulido

Ambos implican la eliminación de una capa de metal de la superficie mediante una operación de abrasión. Se realiza mediante partículas duras compactadas entre sí o unidas a un soporte (una tela o un disco). El acabado resultante depende mucho de la rugosidad del abrasivo empleado. Por ejemplo, el uso de abrasivos de menor rugosidad produce acabados más finos.

Los granos abrasivos son clasificados de acuerdo con el tamaño de grano, estructura y composición.

• Disco agresivo

• Más metal removido en corto tiempo

• Poca remoción

• Acabado superficial menos rugoso

Abrillantado

El abrillantado a diferencia del esmerilado y pulido no elimina ningún material de la superficie del acero inoxidable. Es un proceso de alisado, que logra una superficie más brillante y reflectante. Este proceso involucra el uso de pastas, productos líquidos o sólidos para mejorar el acabado. El abrillantado siempre produce acabados suaves con un efecto de brillo.

Las superficies de tubos, por ejemplo, pueden abrillantarse mediante máquinas fijas o móviles de eje giratorio.

Cepillado

Al igual que el esmerilado y el pulido, el cepillado es un proceso abrasivo. Estos términos suelen confundirse de manera frecuente. En el cepillado se emplean abrasivos suaves para texturizar la superficie en lugar de reducir capas del metal. El cepillado provoca un efecto abrasivo mínimo en la superficie del acero inoxidable y para ello se manejan bandas, almohadillas o muelas Scotch-Brite (serie de tejidos de nailon tridimensionales con partículas abrasivas impregnadas). Estos medios de acabados se clasifican como una gama de productos que incluyen las medidas grueso, medio, fino, muy fino y súper fino.

Ejemplo de un cepillo de lija Scotch-Brite que está cepillando la mancha de soldadura para igualar la costura de esta con el resto de la superficie (esta operación no pretende alisar la costura).

Cabe destacar que el término “cepillado” también se utiliza en la limpieza y cuidados del acero inoxidable. Es un proceso muy eficiente para la remoción de incrustaciones (hasta cierto grado) que no requiere de equipo especial. Se utilizan cepillos con cerdas de acero inoxidable o plásticas con pastas para la eliminación de coloración y restos de carbono.

Se debe recordar siempre que el aspecto de la superficie tiene una eminente importancia, no solo por fines estéticos y de apariencia, sino por la resistencia a la corrosión del material que se genera; esta será mayor cuanto mejor sea el estado superficial del elemento de acero inoxidable.

***Contenido de manera informativa, no contamos con el producto en planta***

Fuente: Los Acabados Mecánicos de las Superficies Decorativas de Acero Inoxidable. Serie Materiales y sus Aplicaciones, volumen 6. Euro Inox.

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